lunes, 21 de diciembre de 2009

Metalcore de lomo

Poco a poco vamos descubriendo la vida oculta de todos los seres que nos rodean en esta nuestra facultad. En esta ocasión toca hablar de nuestra querida cocinera. Al principio yo creía que la razón de que nos diera los bocadillos o bien fríos o requemadísimos se debía a que simplemente odiaba a todo el mundo, o que quizás le gustaría estar en nuestro lugar (oséase, estudiando) en lugar de haciendo bocadillos.

Sin embargo, recientes estudios han llegado a una conclusión diferente y ahora todo encaja. Los datos que se han tenido en cuenta han sido:
  • Las contínuas caras de malas pulgas
  • Las pocas ganas de trabajar (especialmente si llegas hacia las 3, cuando directamente te manda a comer a tu casa)
  • Su oscura vestimenta (sin tener en cuenta el reglamentario gorrito blanco)
  • No sigue las pautas sociales (lleva su larga melena completamente fuera del susodicho gorro)
  • Finalmente, pero no por ello menos importante, si alguien no se percata de que su pedido ya esta hecho, inmediatamente proyecta en todo el recinto un bramido gutural, algo así como: PRIMERO DE MENUUUUUUU!!!
Por todas estas razones se ha concluido que nuestra cocinera sueña con ser cantante de Hardcore, o algo de este estilo. Yo pagaría por un disco de Hardcore contando los entresijos del trabajo de cocinera.



En estas últimas semanas ha modificado su actitud. Ahora, si le dejas propina te dice (en alusión a la hucha con forma de vaca): MUUUUUUCHAS GRACIAS!!!!

Y no, no es coña...